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Los duelos… duelen. Y no se puede evitar que duelan. Lo he vivido y quiero hablarte del tema porque duelo no necesariamente significa muerte.
Si estás leyéndome estás vivo, y estarlo implica superar cambios y pérdidas de todo tipo. Desde la muerte de un ser querido hasta un divorcio. También el proceso de migración o una mudanza que aparentemente parece sencilla implica un duelo, hasta la pérdida de una gran suma de dinero.
Y sea el cambio interno o externo conlleva siempre un proceso de ajuste activo a lo nuevo y todas las cosas diferentes que trae, aunque éstas sean para estar mejor.
Quizás desconoces los mecanismos para salir adelante, porque ni siquiera sabes que esa pesadez o apatía que puedas sentir es un signo de estar atravesando un duelo. Por eso son muchos los que se la pasan llorando sus penas por los rincones tratando de que nadie lo advierta.
El dolor de la pérdida me ha conectado con mi propósito de ayudar a otros a sanar a través de mi trabajo como life coach. Mis procesos de duelo han sido tan profundos que me han servido para afianzar mi vocación.
¿Qué te propongo con este blog?
- Si estás viviendo un proceso de pérdida o duelo, comienza por aceptar todo tal como es y no como quisieras que fuera. Este es el primer paso.
- Para de lamentarte y recalcar sobre las desgracias de la vida. Con eso atraerás más situaciones parecidas.
- Abandona la idea de sentirte víctima del destino. La vida sucede y todo lo que tiene que pasar pasará, lo queramos o no, tratemos de evitarlo o de evadirlo.
- Libérate del pensamiento de que la gente te traiciona, de que tienes enemigos o los otros son malos. Mientras menos te enfoques en ellos más fácil se te hará seguir avanzando.
- Renuncia a la palabra “no es justo”. Lo que a veces parece “injusto” es parte del plan de Dios y siempre tiene una razón más grande que no podemos ver en el momento, pero al pasar de los años siempre la entendemos.
- Acepta los sufrimientos y momentos difíciles ocasionados por las pérdidas como experiencias iniciáticas que, como toda prueba, nos enseñan a evolucionar.
Lo cierto es que la vida es un conjunto de situaciones, desafíos, alegrías y pérdidas. Es un proceso dinámico que requiere una adaptación y un ajuste continuo para poder mantenerse.
Por esta razón te comparto las etapas que puedes experimentar en el duelo y puedas tomar conciencia de cómo atravesar cada una.
Es fundamental que entiendas que el duelo es un proceso en movimiento, con cambios y múltiples posibilidades de expresión, no es un período estático con límites exactos.
Quien desarrolló la teoría de las 5 etapas de duelo en el año 1969 fue la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross.
Estas etapas están claramente explicadas en su libro “Sobre la muerte y el morir” donde ella explica cómo se sienten las personas en distintos momentos de su luto y cómo tienden a actuar.
Etapa de la negación:
Aunque niegues que algo pasa, está pasando, pero negarlo puede inicialmente amortiguar el golpe y aplazar parte del dolor. Esta etapa no puede ser indefinida porque en algún momento chocarás con la realidad.
Etapa de la ira:
En esta etapa enfrentarás los sentimientos característicos de coraje y resentimiento, así como la búsqueda de responsables o culpables. La rabia aparece ante la frustración, ante el fracaso, ante lo inminente de que hay algo o alguien que ya no está y se te hace imposible aceptarlo.
Etapa de la negociación:
Empiezas a negociar cuando empiezas a fantasear con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho ocurrido, sea una muerte, una separación o una pérdida económica. Es común preguntarse ¿qué habría pasado si…? o pensar en estrategias que habrían evitado el resultado final, como ¿y si hubiera hecho esto o lo otro?
Etapa de la depresión:
La tristeza profunda y la sensación de vacío son propias de esta etapa, cuyo nombre no se refiere a un conjunto de emociones vinculadas a la tristeza que son naturales ante la pérdida o la separación. Algunas personas pueden sentir que no tienen incentivos para continuar viviendo en su día a día y pueden aislarse de su entorno.
Etapa de la aceptación:
El tiempo avanza y comienzas a aceptar la pérdida, aprendes a convivir con tu dolor emocional en un mundo nuevo donde lo que ya no está, no está. Aprendes a vivir con el recuerdo y a recordar sin dolor. Al pasar el tiempo recuperas tu capacidad de experimentar alegría y placer.
Revisa cuales etapas has experimentado, no necesariamente las vas a experimentar en el orden exacto. Los expertos dicen que no todas las personas pasan necesariamente por todas estas etapas ni en este orden específico, por lo que hay que estar pendiente que el duelo se puede manifestar de distintas maneras y en momentos diferentes para cada persona.
María Dolores Paoli, Psicóloga y terapeuta de constelaciones familiares, dice que existe una etapa de la cual nadie habla que es la etapa de congelamiento, donde la persona queda congelada momentáneamente en el evento, permanece estática y pierde hasta la memoria de pequeños eventos relacionados al duelo.
Si estás pasando o has experimentado momentos de pérdidas y necesitas apoyo, no dudes en escribirme a mi correo macy@marialejandracelis.com.
Contar con apoyo profesional te ayuda a evitar que el duelo se vuelva crónico o a evadir en conductas poco saludables para evitar el dolor. Con el apoyo adecuado aprenderás a experimentar esas emociones incómodas para poder soltarlas y seguir adelante con mayor fortaleza.
También quiero poner a tu disposición una guía sobre duelo y celebración que escribí en Navidad donde comparto más información sobre cómo vivir y superar pérdidas. Descárgala aquí –> http://bit.ly/2Qrjxt7[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]